El colapso de las ITV en Málaga se agrava con esperas de mas de tres semanas
16/10/2014 Las quejas de los usuarios se acentúan ante una situación que se mantendrá hasta la entrada en servicio de una segunda estación en el polígono Guadalhorce.
La incorporación el pasado verano de personal eventual para cubrir las bajas prolongadas y las vacaciones de la plantilla evitó que la situación se agravara más, pero el tiempo ha demostrado que no ha servido para mitigar el colapso que sufren las dos estaciones de ITV de la capital (Guadalhorce y El Palo). A día de hoy, el panorama para pasar la Inspección Técnica de Vehículos es prácticamente idéntico, ya que la demora media se sitúa en torno a las tres semanas. Las quejas son generalizadas entre los usuarios, pero se acentúan entre los profesionales de la carretera ya que al seguir circulando con la última revisión caducada se exponen a ser sancionados con multas que alcanzan los 200 euros.
«He llamado hoy –el pasado martes 7– y me han dado cita para noviembre. No puedo permitirme el lujo de jugar con el pan de mi familia», advierte José, un taxista de la capital. No es el único. Desde la Asociación Malagueña de Autónomos del Taxi (Aumat) reconocen que las quejas de socios por las fuertes demoras son continuas. Además, recuerdan que en el sector del transporte de personas el perjuicio es doble, ya que los vehículos con más de cinco años están obligados a pasar la ITV cada seis meses (en el caso de las mercancías, es anual durante los primeros diez años y semestral a partir de esa antigüedad). Por ello, recomiendan a sus asociados que para evitar sobresaltos procuren pedir la cita un mes antes de que expire el plazo.
Desde Verificaciones Industriales de Andalucía (Veiasa), la empresa pública de la Junta que gestiona estos centros técnicos situaron la demora media en 19 días. Un retraso que desligaron de cualquier incidencia y que vinculan directamente con la potente demanda que hay en la capital, puesto que además de la generada por los conductores de la propia ciudad se une la procedente de todo el área metropolitana y de la comarca del Guadalhorce.
«No da más de sí»
En este sentido, cabe recordar que el resto de estaciones de la provincia se encuentran en Antequera, Algarrobo, Ronda, Marbella y Estepona. El diagnóstico lo explica claramente el secretario general de la Federación del Metal de UGT y empleado de Veiasa, José María Gómez: «El problema es que las estaciones de Málaga no dan más de sí», resume el dirigente sindical, quien precisa que la legislación impido poner a más de tres mecánicos por línea de inspección, por lo que el problema no se resuelve incorporando a más personal, sino ampliando las instalaciones.La Junta vincula las demoras para pasar la inspección a la fuerte demanda, al prestar servicio a toda el área metropolitana
Por ello, salvo que la demanda empieza a bajar por sí sola, la situación en la estación del Guadalhorce se mantendrá así al menos durante lo que queda de año y comienzos de 2015. Eso sí, siempre que se cumplan los plazos para la entrada en servicio de la nuevas instalaciones que la Junta va a construir en una nave industrial alquilada en la calle Carlo Goldoni, situada en el mismo polígono, a apenas dos kilómetros de la estación actual. Esta nueva planta, que el mes pasado fue adjudicada por 535.612,78 euros, contará con cuatro líneas de inspección para vehículos ligeros, dos específicas para motos y ciclomotores y dos zonas para la verificación de taxímetros. Como remarcan en Veiasa, la nueva ITV de Guadalhorce-Los Prados nace para paliar la saturación de las dos estaciones ubicadas en la capital (Guadalhorce y El Palo). En principio, la que será la tercera ITV de Málaga tendrá capacidad para realizar hasta 110.000 inspecciones anuales y generará 34 puestos de trabajo directos. La intención es que permanezca activa hasta que entre en servicio la de Mijas, algo que no ocurrirá hasta dentro de dos años.
Más a largo plazo, la Junta también tiene proyectada la construcción de una nueva estación en el polígono El Viso, que en principio contará con seis líneas de inspección y atenderá a unos 240.000 vehículos al año. La inversión estimada para estas instalaciones ronda los 3,1 millones de euros.
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