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Las sillas adecuadas para bebés

Las sillas adecuadas para bebés 16/09/2016

El riesgo de que un bebé sufra alguna lesión en el coche si no lleva la silla adecuada es siete veces mayor que si la lleva. Para evitar ese riesgo hay que hacer tres cosas: utilizar el sistema de retención infantil (S.R.I.) adecuado a la altura y peso del niño, comprobar que la silla esté bien anclada al coche y colocar correctamente al niño en ella.

 

Fisiológicamente, un niño no es un adulto a escala y tanto menos cuanto más pequeños son. Desde el punto de vista de la sujeción adecuada en un coche, debe tenerse en cuenta que el peso de la cabeza en relación al cuerpo es mucho mayor en un bebé que en un adulto, y que la morfología de su esqueleto hace imposible sujetarlo con un cinturón de la misma forma que a este.

 

Según la normativa vigente en España, es obligatorio utilizar un sistema de retención homologado mientras el niño tenga una altura igual o inferior a 135 cm, siendo aconsejable prolongar su uso hasta que el niño supere los 150 cm.
 

Las sillas adecuadas para los niños más pequeños deben colocarse en sentido contrario a la marcha porque el choque frontal es el más frecuente y, generalmente, el más violento. Si el niño viaja situado de esta manera, todo su cuerpo estará en contacto con la silla, que amortiguará el golpe. Si no fuera en sentido contrario, la cabeza haría un movimiento indeseable hacia adelante, aunque el cuerpo estuviera bien sujeto. La Dirección General de Tráfico recomienda mantener la colocación de la silla en sentido contrario a la marcha hasta que sea posible; es decir, mientras el niño quepa razonablemente entre el respaldo de su silla y el del asiento del coche donde está colocada.

 

 

Tan importante como que el niño vaya adecuadamente colocado es que la silla esté firmemente unida al coche. Para ello, existen dos formas de sujeción: el cinturón de seguridad, y el sistema Isofix, el más recomendado y seguro. Este sistema dispone de tres puntos de sujeción: dos situados entre el respaldo y el asiento del vehículo, y un tercero destinado a evitar que la silla rote sobre sí misma en caso de impacto.
 

El mejor lugar para colocar una silla es el asiento central trasero, donde el niño está más protegido. Ahora bien, en algunos coches esa plaza no es plana, sino cóncava, lo que hace que la silla no esté perfectamente apoyada. En ese caso es mejor ponerla en una de las plazas laterales traseras.
 

En todo caso, es obligatorio colocar en los asientos traseros del vehículo a los menores de edad de estatura igual o inferior a 135 cm, salvo que se dé algunos de estos tres supuestos: que el coche no disponga de asientos traseros; que todos los asientos traseros se encuentren ocupados por menores de las mismas características; o que no sea posible instalar en los asientos traseros todos las sillas necesarias. Independientemente de su ubicación, después de colocar la silla, hay que darle un tirón para asegurarse de que está bien fijada.
 

Si viajan dos adultos, lo ideal es que uno de ellos conduzca y el otro vaya detrás con el niño. Otro motivo que hace más conveniente usar las plazas traseras es que se pueden colocar parasoles o -mejor- cristales oscurecidos, mientras que en la parte delantera no. Es muy importante que al niño no le dé el sol directamente. En todo caso, en castrolcarama.es puedes seleccionar el taller más conveniente para ti donde instalar los cristales oscurecidos.
 

Por último, hay que comprar una silla homologada que cumpla así los requisitos de seguridad establecidos reglamentariamente. Actualmente, están en vigor dos normativas, por lo que se aceptan la homologación anterior (R44) y la actual (R129 o "Tamaño-i" o "i-Size"), en vigor desde 2013. La primera clasificaba las sillas en grupos según el peso del niño, mientras que la segunda lo hace según la talla, lo cual es más razonable y más práctico. La nueva clasificación no tiene en cuenta la edad y el peso, sino el tamaño (como ocurre con la ropa). Además, es más exigente porque incluye una prueba de choque lateral, así que una silla de este tipo es preferible (la homologación debe aparecer en una etiqueta de la misma). En la imagen se pueden ver los grupos previstos con la nueva normativa y un ejemplo de las sillas para bebés que, como indica el pictograma, se deben colocar en sentido inverso a la marcha.

 

Fuente. www.elmundo 15/09/16






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