Desde septiembre de 2018, las ventas de vehículos nuevos en España acumulan siete meses consecutivos de caídas. La entrada en vigor del nuevo ciclo de homologación de consumos y emisiones de automóviles nuevos WLTP y la gran incertidumbre generada en la sociedad sobre los motores diésel se perfilan como las causasprincipales de este acusado descenso en las matriculaciones. Pues bien, la Asociación Nacional de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac), ha presentado su nuevo Plan de Movilidad a los diferentes partidos políticos que concurren a las próximas elecciones del 28 de abril. En este Plan, no sólo se pide una transición responsable y “asequible para todos” a las nuevas energías alternativas en la propulsión de los vehículos, sino también, un paquete de diferentes medidas en las que se sigan apoyando a los vehículos de gasolina y diésel de nueva generación.

Según Anfac, en al menos los próximos tres años los automóviles de combustión interna con motor diésel y gasolina siguen siendo viables y necesarios para que el parque automovilístico español empiece a “quitarse años de encima”, ya que el envejecimiento del parque es uno de los principales problemas a los que se enfrenta el sector de la automoción en España.

Dentro de las 50 medidas estratégicas para mejorar la movilidad en España, Anfac reclama a corto plazo –durante los próximos tres ejercicios- la recuperación de las ayudas a la compra de vehículos diésel y gasolina. La dotación total en este nuevo plan de subvenciones a la compra debería ascender a un total de 50 millones de euros por año para este tipo de automóviles (además de otros 150 millones de euros por año para impulsar las ventas de vehículos eléctricos e impulsados con energías alternativas de bajas emisiones).

Según datos de Anfac, la edad media de los coches que circulan en España es de 12,4 años, una edad que en 2020 podría alcanzar los 12,8 años de promedio.

Una revisión en la fiscalidad que grava al automóvil es otra de las medidas interesantes que ha planteado Anfac a los diferentes partidos políticos. En esta materia, se plantea una fusión entre el Impuesto de Matriculación (de competencia estatal y que debería desaparecer, según clama Anfac) y el Impuesto de Circulación (que gestionan los ayuntamientos). Por otro lado, en pos de fomentar la venta de los vehículos eléctricos, estos deberían tener un tipo impositivo especial o reducido en el IVA (Impuesto sobre el Valor Añadido).

Fuente: www.autopista.es